El Miswak es un palito que se usa desde tiempo inmemorial para el cuidado de los dientes y la higiene bucal por su gran contenido en agentes antisépticos y calmantes de las encias.
Este “cepillo” fue utilizado por los babilonios y, en fechas posteriores, por los egipcios, griegos y romanos, así como por los árabes preislámicos. En la Península Ibérica se utilizó en la época de Al-andalus. Con el avance cristiano dejó paulatinamente de usarse puesto que su uso delataba la condición de musulmán ante las autoridades inquisitoriales. Aunque en Europa cayó en el olvido, sigue siendo muy popular en algunas regiones de África y Asia.
El “miswak” o “socho” se extrae, según la región, de diferentes especies de árboles y arbustos. En Yarama podrás encontrarlo del árbol del tamarindo y del árbol de nuez de cola de Senegal.
Al mascarlo, las fibras del extremo se aflojan y forman un “cepillo” irregular. Mientras seguimos este proceso, nuestra boca aumenta la producción de saliva y se estimula la circulación sanguínea en las encías, proporcionándonos protección ante las bacterias. Una vez que hemos completado este primer proceso, utilizaremos el cepillo irregular para cepillarnos los dientes y remover la placa de sarro que se pueda haber acumulado. Al mismo tiempo, se sacan las partículas alojadas entre los dientes y se estimula la circulación en las encías. Además, aumenta la producción de saliva, enjuague natural que se lleva las bacterias y crea un ambiente poco propicio para ellas.
Propiedades del Miswak:
Como se usa: